El glaucoma en la era digital: cómo afecta el tiempo frente a las pantallas a los ojos
Cómo afecta el tiempo frente a las pantallas a los ojos

Hasta que haya investigaciones más definitivas disponibles, ser proactivo respecto de sus hábitos de tiempo frente a la pantalla es inteligente para la salud ocular.

En la era digital actual, muchas personas dependen de las pantallas, desde los omnipresentes teléfonos inteligentes hasta las indispensables computadoras. Si bien estas maravillas tecnológicas son parte integral de nuestro estilo de vida moderno, encierran peligros ocultos, especialmente para nuestros ojos. Uno de los riesgos más alarmantes, agravados por nuestra exposición prolongada a estos compañeros digitales, es la posible exacerbación del glaucoma.

Cuando pasas largos períodos mirando pantallas, ya sea de una computadora, televisor, teléfono o tableta, estás expuesto a la luz azul que emiten estos dispositivos.

Se han hecho afirmaciones sensacionalistas que sugieren que el tiempo excesivo frente a las pantallas y la exposición a la luz azul pueden provocar ceguera. Sin embargo, la investigación científica no ha encontrado pruebas concluyentes de que la luz azul de las pantallas digitales cause daños oculares.

Tiempo frente a la pantalla y fatiga visual

Mirar fijamente pantallas digitales durante períodos prolongados puede contribuir a una afección conocida como síndrome visual informático (SVI). Los síntomas del SVI incluyen fatiga visual, dolores de cabeza, visión borrosa, ojos secos y dolor de cuello y hombros. Factores como la reducción del parpadeo, el deslumbramiento, una postura incómoda al sentarse y el enfoque visual constante a distancias cortas provocan estos síntomas.

Si bien no es intrínsecamente peligroso, la fatiga ocular frecuente puede reducir la comodidad ocular y la función visual con el tiempo. También puede exacerbar problemas en personas con riesgo de padecer ciertas enfermedades oculares.

Relación entre el tiempo frente a la pantalla y el glaucoma

Actualmente, el uso prolongado de dispositivos digitales y de pantallas no se considera un factor de riesgo para el glaucoma. Si bien un par de estudios sugieren que el uso de dispositivos digitales y la consiguiente fatiga ocular podrían influir en el desarrollo y la progresión del glaucoma, actualmente no se acepta que exista un vínculo directo entre el uso prolongado de dispositivos digitales y el glaucoma.

Sin embargo, aún se necesita más investigación para determinar si el uso de dispositivos digitales y el riesgo/progresión del glaucoma están relacionados causalmente.

Consejos para un uso saludable de las pantallas

Hasta que exista una investigación más definitiva, es recomendable ser proactivo en cuanto a los hábitos frente a las pantallas para proteger la salud ocular. A continuación, se ofrecen algunos consejos para reducir la fatiga visual y el riesgo de glaucoma con el uso frecuente de dispositivos digitales:

  • Siga la regla 20-20-20 tomando un descanso de 20 segundos cada 20 minutos para mirar algo a 20 pies de distancia, aliviando la fatiga visual.
  • Parpadea con frecuencia para mantener los ojos lubricados, ya que parpadeamos menos cuando miramos pantallas.
  • Ajuste el brillo de la pantalla, la iluminación, el resplandor, el tamaño del texto y la distancia de visualización para optimizar la comodidad.
  • Mantenga una buena postura y ergonomía al utilizar los dispositivos.
  • Obtenga exámenes oculares completos de un oftalmólogo para evaluar la salud ocular.

La relación entre el tiempo frente a las pantallas y el glaucoma es compleja y aún se encuentra bajo investigación. Sin embargo, los riesgos potenciales resaltan la necesidad de concienciar y adoptar medidas preventivas para proteger nuestra salud ocular en la era digital.

Tener hábitos saludables frente a las pantallas, hacerse controles oculares periódicos y controlar constantemente el glaucoma (si corresponde) puede ayudar a preservar la visión en la era digital. La intervención temprana para quienes tienen un mayor riesgo de glaucoma es vital para prevenir la pérdida de la visión.