Más de 3 millones de estadounidenses padecen glaucoma. Y esta es una causa de ceguera que no solo afecta a los grupos de personas mayores. El glaucoma puede aparecer incluso en recién nacidos.
El glaucoma infantil se presenta en 1 cada 8,000 niños en los Estados Unidos. El glaucoma congénito primario (Primary congenital glaucoma, PCG) representa aproximadamente entre el 50 % y el 70 % de todos los casos de glaucoma infantil.
DIAGNÓSTICO DE GLAUCOMA EN NIÑOS
En la mayoría de los casos, el glaucoma congénito primario se diagnostica dentro del primer año de vida del niño. Aunque es poco frecuente, el glaucoma congénito primario en recién nacidos es un subtipo importante de glaucoma congénito primario, que se destaca porque a menudo es la expresión más grave y clínicamente desafiante de esta enfermedad.
El glaucoma en recién nacidos suele manifestar signos específicos que ayudan a los médicos a diagnosticarlo al nacer: signos que también se vuelven importantes en la evaluación y determinación del tratamiento adecuado.
El glaucoma congénito primario es el glaucoma infantil hereditario más frecuente y una causa importante de la ceguera infantil. Para los bebés nacidos con glaucoma, así como para los bebés que desarrollan glaucoma, existen muchos desafíos importantes a los que se enfrentan el niño, los padres, los hermanos y los profesionales de la atención médica que cuidan al niño.
MÉTODOS DE TRATAMIENTO
Tanto los métodos médicos como los quirúrgicos se utilizan para tratar el glaucoma infantil. Los tratamientos médicos pueden presentarse en forma de colirio, de comprimidos o la suspensión del medicamento para la administración por vía oral.
Estos tratamientos ayudan a aumentar la salida de líquido del ojo o a disminuir la producción ocular interna de líquido. Ambos métodos dan como resultado una disminución de la presión ocular. Entre los procedimientos quirúrgicos que se utilizan para ayudar a controlar la presión ocular se incluyen la goniocirugía, la trabeculectomía, la cirugía de implante de drenaje para glaucoma y la cirugía láser.
A veces es necesario repetir una cirugía de glaucoma para poder controlar la presión ocular de manera exitosa. Esto puede ser difícil para el niño y desalentador para los padres. Es importante que tanto los padres como el equipo de atención médica consideren las necesidades físicas y emocionales del niño.
¿QUÉ ES EL GLAUCOMA INFANTIL?
El glaucoma se refiere a un grupo de enfermedades oculares con características comunes que pueden incluir una presión ocular elevada, daño al nervio óptico y una posible pérdida de la visión. Existen muchas causas para el glaucoma en adultos y el glaucoma infantil.
En pocas palabras, el glaucoma infantil se refiere a la presencia de glaucoma en un niño. Glaucoma congénito es el término común que se usa para el glaucoma diagnosticado en la infancia o la segunda infancia.
El glaucoma infantil está asociado con cambios físicos en el ojo causados por la presión alta. El agrandamiento del ojo, el enturbiamiento de la córnea y la lesión del nervio óptico son ejemplos de cambios que pueden ocurrir como resultado del glaucoma.
Existen muchos mecanismos posibles para el problema de drenaje que da lugar al glaucoma infantil. En cada caso, el drenaje anormal de líquidos del ojo es el resultado de un sistema de drenaje de la malla trabecular bloqueado o defectuoso.
El aumento de la presión del líquido puede presionar el nervio óptico y causar una excavación de la papila (un agrandamiento anormal en el área de la papila óptica, que es la unión entre el ojo y el nervio óptico). Si la presión se mantiene muy alta durante mucho tiempo, las fibras del nervio óptico se dañan de forma permanente.
Fuente: glaucoma.org